La idea de crear un centro cultural comunitario de libre creación, expresión y experimentación surge en el 2015 a raíz de ver la disminución de espacios culturales autogestivos de la Ciudad de México.
Como todos los proyectos que requieren una gran envergadura se requirió de un análisis y estudio de las necesidades culturales del sector artístico independiente, dando por resultado el primer esbozo de lo que hoy es el Centro Cultural El hormiguero.
A lo largo de casi tres años se gestó el concepto bajo un análisis y diagnóstico comunitario atendiendo las necesidades sociales, dando como resultado un espacio idóneo para generar el impacto social respecto a ubicación, vías de comunicación, transporte público y comunidad vecinal.
En el 2018 nace el Centro Cultural El Hormiguero como un espacio independiente, comunitario y autogestivo donde la población en general puede acercarse a las artes escénicas y a la cultura sin prejuicios, sin tabúes; así también es un espacio donde artistas y compañías independientes encuentran un bastión de creación para desarrollar sus narrativas y discursos propios. Todos en El Hormiguero trabajan en colectivo para desarrollar cada una de las actividades que aquí se realizan; es un espacio de cooperación, apoyo y trabajo en equipo; en donde todos somos hormigas.
Nuestro objetivo a largo plazo es ser uno de los Centros Culturales más importantes de la Ciudad y del país, creando un punto de encuentro para las artes y para la población en general; nuestro lema es y será “en este centro cultural todos somos Hormigas que trabajamos en equipo por un bien común…la cultura de nuestro país”.
Estamos totalmente convencidos que el arte y la cultura; son las herramientas para poder generar un interés por los proyectos comunitarios o cualquier otro de carácter colectivo en torno a los dos citados anteriormente, nuestro objetivo como centro cultural es hacer el trabajo desde la inclusión y la integración de los artistas y de la comunidad cercana al centro cultural. Pondremos toda nuestra capacidad como colectivo para generar un espacio de construcción cultural comunitaria. La cultura comunitaria se va concibiendo de esta manera desde nuestro punto de vista, desde un espacio de libertad creativa y de valoración de las personas.
Los trabajos en comunidad permiten la aparición de un nuevo público, compuesto primero, por el entorno familiar y social de los integrantes que participan y, luego, por la comunidad en un sentido más amplio, ya que los trabajos que se realicen llegarán a un sector de la población que habitualmente no frecuenta las manifestaciones artísticas.
Por lo anterior este proyecto cuenta con la viabilidad operativa ya que se cuentan con todos los mecanismos y recursos humanos para ejecutarlo; únicamente se necesitará un apoyo para que este espacio pueda tener sustentabilidad y cuente con todas las condiciones para realizar todas las actividades que desarrollaremos a lo largo de este año.
